Para hacer del diamante en bruto una joya tallada se necesita la mano hábil del artesano.
El arte reside en las proporciones. Cuando son ideales, la piedra irradiará excepcionalmente.
La forma original de la piedra en bruto determina la forma del diamante. Las formas más populares son: el óvalo, el circular, la pera, la esmeralda, el corazón y la ‘marquise’ (aquí al lado). Al menos todo depende del gusto personal.
nota: la forma del diamante no es su talla. La talla refiere a las proporciones internas en el interior de la piedra y a la manera de tallar. Las formas más corrientes son brillante redondo, óvalo, marquesa, pera, princesa y esmaralda.
A mi modo de ver los joyeros deberían informarle sobre las proporciones y la talla aplicada, sobre todo en cuanto a la profundidad y la mesa (la faceta superior) de la piedra.
Algunos lo hacen cuando se trata de un diamante redondo, otros "evitan" el asunto mencionando sólo que la talla es 'de muy buena calidad'.
Contrariamente al color y a la claridad, no existen normas internacionales para la talla aunque esta sea un factor clave para el valor de la piedra. Hay opiniones discrepantes además en cuanto a las proporciones más deseables. A veces se venden piedras mal talladas como un "buen negocio".
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